Gran Canaria es una de esas islas en las que un viajero puede encontrar de todo. Cada rincón esconde un plan diferente de viaje, desde el ambiente siempre animado del puerto de Mogán a la tranquilidad incomparable de la hermosa playa de Amadores. Solo es necesario elegir el momento adecuado, aparcar por un instante las obligaciones y respirar un poco de libertad a orillas del Atlántico.

El sur de Gran Canaria es un destino lleno de propuestas, un lugar al que acudir buscando refugio más allá de la rutina, un bálsamo para recuperar el norte y vivir la vida de un modo distinto. En otoño, cuando los días empiezan a hacerse más cortos en el centro de Europa, la estampa semi desierta de Playa de Amadores se agradece: septiembre y octubre son una de las mejores épocas para preparar un viaje de relax a esta zona de costa del sur de la isla.

Reservar un hotel o un apartamento en Amadores es una garantía de sol y buen ambiente tanto si uno decide hacer una escapada romántica con su pareja o unas vacaciones con toda la familia. No es necesario programar un viaje largo: una simple escapada de 4 días puede ser suficiente para relajar el ritmo y reencontrarse con uno mismo antes de volver a los quehaceres diarios.

Para los que viajan con niños, es interesante apuntar que, aunque en España en esta época del año no hay vacaciones escolares, sí existen propuestas a diario orientadas a que los pequeños disfruten de sus ratos libres: clases deportivas por las tardes, talleres de idiomas y bailes tradicionales, pintura… Una buena opción para que los padres puedan disfrutar de sus ratos libres mientras los pequeños aprenden.

Cenas románticas en un restaurante con vistas a la playa de Amadores, una habitación frente a la costa de Mogán, un recorrido hasta el pueblo en bicicleta o a caballo, tumbarse al sol con un buen libro… Cada uno puede elegir cómo vivir su experiencia sin necesidad de hacer complicados trámites en la organización del viaje: la oferta en esta zona de Gran Canaria es tan amplia que lo verdaderamente difícil es decidir en qué invertir el escaso tiempo libre que uno tiene.