Aunque se suele pensar que con unas vacaciones de sol y playa nuestro cuerpo recupera el nivel de energías perdidas durante todo un año laboral cumplido; lo cierto es que el estrés laboral, el ritmo de vida al que estamos sometidos y las propias presiones sociales, hacen que -en muchas ocasiones- ese descanso que tanto necesitamos requiera de un extra de desconexión, un extra que no nos da el simple hecho de dormir ni tampoco un par de baños de sol.
Precisamente, para recargar nuestras baterías orgánicas como toca, Mallorca es un destino perfecto al doscientos por cien. Un lugar lleno de postales naturales (con calas, acantilados y atardeceres únicos como protagonistas) que se prestan a las mil maravillas a la desconexión. Si bien el conjunto de la isla ofrece mil y un planes para disfrutar, es el norte de Mallorca el que más porcentaje de éxito ofrece a los que buscan un retiro de relax en toda regla.
Vistas que relajan el cuerpo y el alma
Menos bullicioso que la zona sur de la isla, el norte de Mallorca es perfecto para los que buscan pasar unas vacaciones tranquilas en pareja, con amigos o en familia. Con joyas naturales como Playa de Muro o la ciudad vieja de Alcúdia, la zona norte de la isla es garantía de descanso. Buena cuenta de ello dan estas recomendaciones naturales:
1. Playa de Muro
Aunque Mallorca está llena de playas paradisíacas, la de Muro es -sin duda- una de las más bonitas. Un lugar perfecto para hallar esa tranquilidad que muchos necesitan y en el que practicar deportes acuáticos (como surf, windsurf o paddle surf) o comidas con amigos o en pareja en alguno de sus muchos chiringuitos. ¿Los mejores? La Ponderosa, el Miama Beach Club o Can Gavella.
Visitar la playa a primera hora y disfrutar de un paseo mañanero cuando el sol comienza a brillar es, sin duda, uno de esos planes únicos que hay que vivir sí o sí en una visita al norte de la isla.
2. Playa de Son Serra de Marina
Salvaje, auténtica y altamente recomendable, así es la playa de Son Serra de Marina, otra de esas postales que regala el norte de Mallorca y una auténtica joya natural. Frecuentada por los amantes del surf (por eso de que es una playa con cierto oleaje) y por las familias que buscan pasar el día entero al abrigo de nuestro sol mediterráneo, esta playa es ideal para quienes buscan zonas costeras alejadas de urbanizaciones y complejos turísticos.
Regalarse un Spa, la alternativa perfecta
¿Qué tal poner el broche de oro a un día de relax en nuestras cristalinas aguas mediterráneas con una sesión de Spa? Para los que buscan algo más que un paisaje bonito, la isla cuenta con infinidad de hoteles que ofrecen una oferta de Spa y wellness única. La cadena Ferrer Hotels es un ejemplo perfecto.
Con dos hoteles destacados en el norte de Mallorca como son el Hotel & Spa Ferrer Janeiro y Hotel & Spa Ferrer Concord, esta hotelera ofrece no sólo establecimientos en ubicaciones realmente bonitas (como es la Playa de Son Bauló, en Can Picafort) sino también una altísima calidad en lo que a spa se refiere.