Incluso en plena crisis, nadie escatima en gastos cuando se trata de asegurar lo mejor para sus hijos. En esta línea no sorprende que el turismo familiar se mantenga en auge en toda Europa y, de forma especial, en España, dado que nuestro país es uno de los destinos principales para los europeos que viajan con niños. La especialización de la oferta hotelera y complementaria para este segmento turístico avanza también al mismo ritmo, creando toda una red de servicios adaptados hasta el más mínimo detalle en garantizar unas vacaciones cómodas, seguras y divertidas para todos los miembros de la familia.
Las cifras anuales de turismo indican que el turismo familiar representa entre el segundo y tercer nicho de mercado en nuestro país, por detrás del turismo de parejas, y contempla solamente a aquellos que viajan con niños menores de 18 años –edad que, poco a poco, se va reduciendo a los 16, cuando los adolescentes empiezan a querer marcar distancia con sus padres y viajar con sus amigos-. El gasto medio es muy variable en este segmento, ya que cubre un abanico tan amplio que puede llevar desde el más escueto low cost al lujo más exuberante.
La mitad de los turistas que acuden a nuestro país de vacaciones viajan en familia, un dato que se confirma sobre todo en comunidades especialmente vinculadas al turismo familiar como pueden ser Andalucía y Cataluña. Ésta última, de hecho, es una de las primeras regiones de Europa que cuenta con un sello propio que la acredita como destino preferente para familias.
La pega más importante del turismo familiar es su gran estacionalidad, marcada por las vacaciones de los niños y sus necesidades. Los grandes viajes se concentran en verano, entre julio y agosto, siendo las últimas semanas de agosto –sobre todo en el caso español- las menos propicias ya, dado que muchos padres prefieren volver con tiempo a sus casas para preparar con calma la vuelta al cole. No obstante, cada vez son más las familias que apuestan por viajes cortos a lo largo del año y aprovechan hasta los puentes de 4 días para una escapada. Cerca y cómoda, eso sí.
Planes family, nuevos servicios y gratuidades en las aerolíneas, promociones especiales de alojamiento gratuito para niños, adaptación de infraestructuras hoteleras… El sector ha trabajado (y sigue trabajando) muy duro por conquistar a este segmento siempre fiel a esos destinos de sol y playa que nunca fallan. De ahí que las grandes cadenas hoteleras, de ocio y de restauración apuesten fuerte por la reconversión de destinos maduros familiares para poder garantizar esta misma bonanza en el futuro.
De esta línea de trabajo han surgido hoteles temáticos para familias tan valorados como los hoteles Picapiedra de Sol Hoteles; los hoteles con miniclub en Mallorca, hoteles en Lanzarote para niños o los alojamientos que son parques de atracciones auténticos. También hay una creciente labor por incorporar a los hoteles Todo Incluido en Fuerteventura servicios compatibles para padres y niños, creando dentro de estos típicos resorts para familias en Jandía exclusivas zonas para adultos.
La playa suele ganar a la montaña siempre que se trata de viajar con niños. Así, los destinos preferidos por las familias en nuestro país son las islas, tanto Baleares como Canarias –éstas con la ventaja de que ofrecen sol todo el año-, y la zona de Levante y Andalucía. Británicos, alemanes, francés y nórdicos son los más habituales, aunque en los últimos años, gracias a nuevas conexiones aéreas creadas especialmente para la temporada de verano, se han sumado a esta tendencia italianos, suizos y rusos. Optar por un buen hotel en Mallorca para niños, un hotel Todo Incluido en Cala Ratjada o un hotel con miniclub en Playa de Muro, siempre es una buena elección: todos los alojamientos en estas zonas están perfectamente equipados, bien comunicados y ofrecen un entorno seguro y tranquilo.
Pero las vacaciones en familia se planean no en función del destino propiamente dicho, como sí sucede cuando se viaja en pareja o con amigos, ya que las motivaciones de viaje en familia son principalmente una: ofrecer una opción de relax, ocio y diversión a todos los miembros de la familia, especialmente los niños. No obstante, cada vez más, se buscan alternativas que permitan converger gustos y de ahí surgen toda esa nueva línea de hoteles con spa en Fuerteventura, hoteles spa en Tenerife… similares a los exclusivos hoteles solo adultos en zonas como Illetes, en Mallorca, pero con una interminable gama de actividades y atenciones para que los pequeños se diviertan a su aire mientras los padres se relajan de verdad.