Hoteles para modernos, hipsters y gente cool

Soy moderno porque el mundo me ha hecho así… Y encima está de moda. Sí, los modernos, los hipsters, los gafapasta, la gente cool, llamadlos como queráis, que haberlos hailos y son multitud. Existen, se mueven, viajan y eso ha hecho que el sector hotelero haya vuelto las miradas hacia ellos… y se haya dejado barba.

Lo contamos con la sonrisa de medio lado, pero es la purita verdad: vivimos en una sociedad con un síndrome de pertenencia al grupo elevado a la máxima potencia, donde las modas y las tendencias corren como la espuma y se extienden democráticamente por todas las clases sociales y estratos. Sin dejar títere con cabeza.

Las modas, las tribus urbanas, los encasillamientos, las generalidades, la gente, las costumbres y los gustos. Nunca pertenecería a un club en el que se me admitiera como socio, decía Groucho Marx. Pero, al final, todos nos sentimos más o menos identificados con una serie de cosas que nos hacen crecer ese sentimiento de grupo, de clan, de club en el que podemos disfrutar de que hay otros como nosotros y, al mismo tiempo, de que somos diferentes a todos los demás.

Cuando viajamos, evidentemente, sucede un poco lo mismo: queremos viajar a lugares que se adapten a nuestros gustos, donde haya opciones para sentirnos más nosotros mismos que nunca pero donde podamos compartir momentos e historias con otros que disfrutan de lo mismo que nosotros. Y diferentes al resto.

El sector turístico, de hecho, siempre ha viajado sobre perfiles de público diferente. Una tendencia que ha ido afianzando en los últimos años, creando una especialización más profunda cada vez: un hotel para cada tipo de viajero. Hoteles Solo Adultos, hoteles para niños, hoteles para eventos, hoteles para seniors, hoteles para deportistas… Y claro, no podían faltar los hoteles para modernos, para todas esas nuevas tribus que, además, tienen entre sus principales gustos el viajar y el disfrutar al máximo de las cosas buenas. Unos sibaritas, de toda la vida. Sí, y para ellos han surgido iniciativas tales como los hostales de diseño (como la cadena internacional Generator) o hoteles como el The Fergus Magaluf Resort, el hotel Ópera Garden en Barcelona o el Catalonia Barcelona Plaza.

Todos estos hoteles modernos, dinámicos, de cuidada decoración y con servicios a la última son sus predilectos. Espacios de relax diáfanos, muebles que combinan lo vintage con la más alta tecnología, gastronomía al gusto, con horarios flexibles, totalmente personalizables, música, fiestas y, sobre todo, ambiente selecto. Ambiente moderno, ése del que todo el mundo quiere formar parte.

¿Cómoesunhotelmoderno?

Diseño específico.- Pues lo primero que debe tener, como hemos mencionado, es un diseño especial, distinto (aunque igual en su segmento). Detalles con los que su público se identifica y que quiere fotografiar y compartir. Porque parte de lo importante es precisamente eso: compartirlo, mostrarlo, presumir. Nadie mejor que el propio huésped para difundir la palabra, el boca a boca, el yo he estado aquí ¿tú aún no?nopuedeser. Sí, crear en el usuario la necesidad de querer compartir el lugar en el que está alojado es tener una batalla ganada (si no la guerra completa).

Servicios innovadores.- Siempre más y mejor. Alojarseen unhotel con wifi gratis en Madrid es lo básico. Imprescindible. Ahora lo que se pide es que, además, uno pueda dormir en habitaciones con ordenadores junto a la Puerta del Sol. Así, incluso son iPad. Y nunca menos. Si, además, ofreces bicicletas gratis para recorrer el destino, zonas Chill Out en las que presumir de vistas (los hoteles con azotea en Madrid son algunos de los más demandados hoy en día) o un restaurante con chef de renombre, el triunfo está prácticamente asegurado.

Habitaciones personalizadas.- Cada una diferente a las demás, con un motivo o una frase que marque el hilo conductor de la experiencia. No importa si grande o pequeña, la habitación debe dar al huésped la sensación de ser ese espacio único que ha sido diseñado especialmente para él.

Animación temática.- Si ofreces algo para diversión de tus huéspedes ha de ser algo con lo que se puedan identificar o, incluso, algo que les resulte determinante a la hora de elegirte. Conciertos en directo de grupos interesantes, fiestas especiales, sesiones de djs, experiencias gastronómicas, planes que permitan descubrir el destino de una forma original…