El cierre de la temporada de verano 2014 no es más que la acción misma de abrir la puerta a las vacaciones de 2015. El motor turístico de nuestro país suma y sigue pendiente de prepararse ya para un año más de afluencia masiva en las costas y de crecimiento imparable del turismo especializado en deportes, eventos culturales y gastronomía.
Canarias, Mallorca, Andalucía y cada vez más Galicia, Cantabria y País Vasco conforman los vértices de un poliedro que convierte a españa en una potencia mundial del disfrute en verano… Y, poco a poco, cada vez menos estacional. Los destinos fetiche siguen siendo los de siempre: las islas, el Mediterráneo y la costa andaluza. No obstante, destacan también nuevas ciudades que remontan como es el caso de Salamanca, sobre todo como destino de primavera y otoño; Bilbao y la costa cántabra; Galicia y el norte de Portugal; Toledo, Madrid, Ávila… Y, por supuesto, Barcelona y toda la costa catalana.
Los hoteles en Tenerife, los grandes alojamientos en Playa de Jandía, los apartamentos y bungalós en Playa Blanca o incluso los clásicos aparthoteles en Benidorm saben que 2015 será un año clave para el futuro. Las apuestas siguen manteniéndose en la esfera de renovar espacios comunes, habitaciones y propuestas gastronómicas, aunque hay muchas firmas hoteleras que ya empiezan a ir más allá y buscan integrar aún más si cabe resort y destino creando complejos enteros en los que el visitante puede disfrutar de una muestra del lugar de vacaciones y de atenciones a medida.
Los primeros en probar algo así fueron los del grupo Fiesta Hotels y su modelo Ushuaïa, donde el hotel se ha convertido en una atracción más del destino. Lo mismo pretende hacer Melià con su Sol Wave House y su Calvià Beach Resort, o la cadena Fergus Hoteles, con su complejo de hoteles para jóvenes en Magaluf y sus hoteles boutique en Santa Ponsa.
Pero si nos salimos de las islas, podemos observar como las ciudades cobran protagonismo inmediato como destino en los primeros meses de 2015: los hoteles en el centro de Madrid y los grandes alojamientos en Barcelona trabajan ya a pleno rendimiento para ofrecer el máximo en un año que promete ser muy interesante sobre todo para los hoteles especializados en gastronomía, deportes y cultura.
Un buen ejemplo son los hoteles junto al mercado de La Boquería en Barcelona o los hoteles en la Plaza Mayor de Madrid: ambos modelos ofrecen una simbiosis perfecta con el destino jugando con espacios de diseño vinculados artísticamente a cada capital y muy cerca de alguna de las opciones de ocio y gastronomía más selectas.
Madrid como destino turístico sigue por detrás de Barcelona, pero poco a poco va ganando sus pequeñas batallas. La mejora del centro de la ciudad, con áreas más peatonales, mejores comunicaciones de transporte público y una oferta muy completa de ocio urbano a buen precio, ha hecho que la reserva de hoteles en el centro de Madrid se haya disparado. los viajeros, tanto nacionales como extranjeros desean alojarse en el corazón de la capital porque ésta ha sabido venderse como una experiencia global que uno ha de vivir desde dentro. La gran competencia de alojamientos de 3 y 4 estrellas en Madrid ha hecho que los precios de reservar una habitación en plena Gran Vía hayan dejado de ser el sueño imposible para la mayoría, democratizando la ciudad un poco más.
Barcelona sigue siendo más cara. La pujanza que siempre ha mostrado como destino turístico internacional hace que los precios de los hoteles en el centro de Barcelona estén por encima de los de Madrid y con calidades inferiores. Lo más recomendable es optar por un hotel 4 estrellas en la zona de Ramblas – Ciutat Vella – Plaza Catalunya o bien decantarse por uno de esos exclusivos hoteles junto a la Plaza de las Glorias, en el área del Poble Nou de Barcelona.
La atracción de la ciudad condal, no obstante, es innegable y, aunque la propuesta cultural y turística básica sigue sosteniéndose sobre los mismos pilares de hace décadas, sus ligeros cambios y su consolidada fama de capital del diseño la mantienen siempre en la cabeza de lugares para visitar e incluso en los que pasar largas temporadas.
Los extranjeros, sobre todo procedentes de Estados Unidos y Asia, suelen apostar por reservar alojamiento por varios meses. Algunos comparten y viajan por turnos, otros directamente aprovechan una excedencia laboral o el final de los estudios para pasar unos meses recorriendo Europa. En esos casos, el buen clima y la seguridad de una ciudad como Barcelona la colocan como una de las preferidas para establecer el campamento base, junto con algunas ciudades italianas como Roma, Florencia y Milán.
Lejos de las grandes capitales pero sin abandonar el espíritu urbanita, Bilbao se configura como un destino ineludible para este 2015. Su dinamismo artístico, gastronómico e industrial hacen de esta ciudad vasca un lugar al que volver. O, como mínimo, un destino que visitar una vez en la vida. A las propuestas del Guggenheim se suman nuevas galerías, centros de artesanía local y, cómo no, auténticos templos de la gastronomía vasca. Para disfrutar de la magia de esta ciudad, la mejor opción siempre es reservar un hotel en el centro de Bilbao, junto a su inigualable casco antiguo. Aunque si uno prefiere unas vacaciones más relajadas, siempre puede apostar por reservar habitación en Guetxo: la playa de Ereaga, por ejemplo, es un verdadero paraíso para gourmets que buscan tranquilidad y buenos alimentos.