Palma, capital de la desestacionalización turística en Baleares

Ha vuelto el fantasma de la desestacionalización a dejar sonar sus tacones por los pasillos de la Conselleria de Turismo. Toc, toc, toc. Llega cargado de propuestas, con un saco de promesas incumplidas acumuladas a lo largo de los años y con las arrugas en la frente de una realidad que choca con las palabras que llenan el pecho de muchos políticos. Sin ir más lejos, hace unos días, el Govern balear comprometía una inversión de 3 millones de euros para 2015 en un abanico de 158 actuaciones de promoción turística para las islas centrada en presentar el destino como una alternativa al tradicional y desgastado sol y playa.

Mientras se habla de desestacionalizar, las principales zonas de turismo de masas de las islas echan el cierre a la temporada cada vez más pronto, apurando solo lo justo el verano, a pesar de que en años como este 2014 el sol y el calor han estado presentes hasta bien entrado el mes de noviembre. Lo que sí apunta maneras de cambio es el centro de Palma. La capital se está poniendo al día para poder atraer turistas todo el año que no solo busquen sol y playa. Agenda cultural con eventos dirigidos al público internacional, hoteles en el centro de Palma con estética boutique y que rozan el concepto de hoteles experiencia, como es el caso del Catalonia Majorica, justo frente al mar en el Paseo Marítimo de Palma. Además, la oferta se completa con nuevas tiendas de lujo, centros de spa urbanos y de deportes… Es solo un primer gesto que deberá consolidarse pero que, desde luego, ha de tenerse en cuenta.

Catedral de Palma de Mallorca

Catedral de Palma de Mallorca

El resto de Mallorca sigue anclada en el sol y playa, pero no sería del todo justo dejarlo ahí. Algunos pueblos como Binissalem o Alcudia han identificado sus puntos fuertes (la enología, el primero, y el deporte, el segundo) y han desarrollado un programa de oferta turística que puede dar que hablar durante todo el año. Además, este cambio de esquema conlleva una necesaria potenciación de la industria local, la más arraigada y artesana, recuperando tradiciones que el sol y la playa habían eclipsado.

Las rutas gastronómicas por los pueblos vinícolas del interior de la isla, el turismo de golf pilotado por resorts de lujo a las afueras de Palma, con campos de golf integrados; el cicloturismo en el norte de Mallorca, la cultura y el ocio nocturno en Palma, las escapadas de bienestar encabezadas por hoteles Solo Adultos con servicios de spa de primer nivel… Todos pueden ser considerados síntomas de un cambio al que la administración parece que quiere aportar su grano de arena.

No obstante, el enfoque sigue estando centrado en los mercados principales (alemán y británico), según señala la Conselleria de Turismo, y, como tercera punta de lanza, se apunta a una recuperación del mercado turístico nacional. Un mercado español que, de acuerdo con los datos que maneja el Govern, ya ha mejorado en 2014 un 10% con respecto a 2013.

Lo que sí es imprescindible es no pensar en el turista solo como parte de un mercado uniforme basado en nacionalidades y tratar de entender las motivaciones que pueden llevar a un viajero, sea cual sea su país de procedencia, a elegir Mallorca y, en concreto, Palma para pasar sus vacaciones o planear sus escapadas.

Con la ventaja que supone para nuestro destino el estar a solo 2 horas de casi cualquier ciudad europea, la administración debe poner su índice en atraer a todos esos viajeros que no se plantean sus vacaciones como un gran mes de sol y playa a orillas del Mediterráneo, con toda la familia y con la pulsera de Todo Incluido luciendo en su brazo. El margen está en los demás, en los que quieren un destino para pasar un puente de vacaciones largo, sin presupuesto fijo, con la intención de disfrutar al máximo de esos 4 ó 5 días, probar experiencias nuevas y sentirse, realmente, parte de ese destino.

Centro de Convenciones Majórica Center

Centro de Convenciones Majórica Center

El gasto aumenta de forma progresiva en este tipo de viajeros, que hacen un consumo de mayor calidad, por lo general. Así, suelen optar por reservar habitaciones en el centro de Palma de categoría media alta o bien hoteles de 4 ó 5 estrellas en los alrededores de la capital, como son Illetas, Cala Major, Son Vida o Son Antem. La Playa de Palma sigue mirando al turismo de masas, si bien hay que reconocerle un esfuerzo a la iniciativa privada que, en los últimos 2 años, ha apostado por la remodelación de varios de sus hoteles en la zona, subiéndolos de categoría y tematizándolos. Destacan en este sentido, hoteles como el Royal Cupido de Iberostar, transformado en un Solo Adultos con Beach Club, brunch, cóctelería con sesiones de afterwork y eventos con los que se trata de atraer no solo al que viene de otros países si no al propio residente que busca nuevos espacios para su tiempo libre.

Las vacaciones en familia son más difíciles de desestacionalizar (por no decir imposibles). Los niños son los que marcan la agenda y los meses de vacaciones, que siempre suelen concentrarse en verano. Por ello, aunque muchos hoteles para niños en Mallorca han hecho un buen trabajo de reforma y reconducción de su producto, el fin de la temporada estival suele marcar su cierre: la demanda no puede atraerse en este caso con nada, si los niños tienen colegio, los padres no podrán viajar. Así de sencillo. Y toca asumirlo. Aún así, es un segmento que al subir de categoría sus hoteles ha podido incrementar su margen de negocio: más valor añadido, más precio. Y parece ser que los viajeros que visitan Mallorca están dispuesto a pagar ese plus, siempre y cuando sea, efectivamente, un plus.

Navidad en Mallorca

Puede sonar precipitado pero… la Navidad está a la vuelta de la esquina. De nuevo vacaciones. Es todo un consuelo, aunque hacer la maleta en estas fechas implique casi sin remedio llenarla de abrigos. Pero viajar nunca da pereza… Y siempre hay opciones más cálidas que Berlín o Viena. Una buena alternativa, por ejemplo, es juntar una semana y pasar las navidades en Mallorca. La isla ofrece un clima suave hasta bien entrado enero y un montón de propuestas culturales para aprovechar al máximo unos días en el Mediterráneo.

Marina Luz hotel

Marina Luz hotel

¿Por qué Mallorca en Navidad? La verdad es que es un destino bastante desconocido en los meses de invierno, una opción muy tranquila, apta para viajar con los niños ya que la oferta de servicios y alojamientos familias en Mallorca es múltiple. Pero además, en los últimos años, debido a la firme apuesta de la isla por ampliar su temporada turística, muchos de los hoteles en Mallorca para adultos y hoteles urbanos han diseñado planes realmente interesantes en este sentido: cenas para grupos, fiestas de navidad, exposiciones de arte, jornadas de compras, mercadillos… Una forma diferente de atraer a un turismo que poco o nada tiene que ver con el que acude a la isla cada verano.

Los alojamientos más activos en este sentido son los que se encuentran ubicados en el centro de Palma o a lo largo de la bahía, en Cala Estancia o Playa de Palma, Illetas o, incluso, Andratx y Port Adriano. Son destinos más afines a los viajeros de poder adquisitivo medio-alto que son los que apuestan por viajar en esta época del año, parejas de cierta edad que buscan disfrutar de una experiencia diferente durante los días libres de Navidad y Fin de Año.

Navidad en el hotel Marina Luz

Navidad en el hotel Marina Luz

La cultura y las compras son elementos de oferta complementaria que hacen de Mallorca un destino interesante, más allá de sus méritos naturales como es su ubicación, a poco más de 2 horas de casi cualquier capital europea, con excelentes conexiones aéreas a todas ellas y con precios más que asequibles para el bolsillo de un británico, francés, suizo o alemán.

Palma de Mallorca: el centro de todas las miradas

Palma de Mallorca es la capital del verano mediterráneo para buena parte del turismo europeo. Sus hermosas calas de roca, acantilados y fina arena rodeadas por despajadas llanuras, pequeñas colinas de pinar o la impresionante Sierra de Tramuntana conforman uno de los paisajes con los que sueñan miles y miles de personas durante todo el año.

Con la llegada de los meses típicamente vacacionales como son julio, agosto y setiembre, la Mallorca y su capital se visten de gala y abren sus puertas de par en par para recibir al turista. Ante ellos, Palma rinde a sus pies todo el encanto de su clima excepcional y los mimos de sus exclusivos servicios: la ciudad es un centro de boutiques, restaurantes de todo tipo, teatros, locales de moda y monumentos para quitarse el sombrero.

Playa de Palma de Mallorca

Solo pasar por su fachada marítima en coche es toda una experiencia a cualquier hora del día: con la Catedral de Mallorca coronando el centro de la ciudad, al lado del majestuoso Palacio de la Almudaina, mirando al Puerto de Palma y al mar.

Las rutas de paseo por la capital de Mallorca son numerosas y muy diversas: hay rutas por los antiguos patios de casas señoriales y palacetes que hoy siguen habitados en el mismo centro de la ciudad; rutas de tapas y vinos en las que disfrutar de los productos típicos de la isla, otras para ir de compras por algunas de las tiendas más prestigiosas de Europa o para conocer el arte  de sus museos y galerías… Cada una es una propuesta de ciudad distinta, adaptable a todos los gustos y momentos del día.

Hotel en Santa Ponsa

Para disfrutar de Palma en todo su esplendor, los meses de verano -en concreto agosto- son los mejores. El calor aprieta, pero la capital está llena de planes divertidos: conciertos, fiestas populares, cine al aire libre frente a la catedral, compras nocturnas y mercadillos, regatas de vela… El corazón turístico del Mediterráneo funciona a pleno rendimiento.

El alojamiento en la capital es muy variado y muchos son los que prefieren reservar un hotel en la bahía de Palma Nova o una habitación en Playa de Palma para poder vivir lo mejor de la ciudad sin renunciar a la comodidad de estar a un paso de la playa.

Para los que, además, busquen un destino tranquilo cerca de Palma, una buena opción es reservar un hotel en Santa Ponsa, en la zona de la Costa de la Calma, que está perfectamente conectada con Palma por autopista y el trayecto en coche a la ciudad y el aeropuerto son apenas 20 minutos. A cambio, en este lugar, el viajero puede disfrutar de una de las puestas de sol más bonitas de la isla.

Enero en Palma de Mallorca: fiesta, cultura y tradición

Enero en Palma de Mallorca es uno de los meses del año más importantes en cuanto a cultura y tradición. En estos primeros días del año nuevo, Palma todavía huele a Navidad, regalos y celebraciones y las calles se mantienen iluminadas hasta finales de enero para festejar el día de su patrón: San Sebastián.

Correfoc Fiestas Palma Mallorca

Pasacalles, exposiciones de arte, bailes tradicionales, celebraciones religiosas y ofrendas, juegos infantiles y música colorean el invierno palmesano ofreciendo a residentes y visitantes una ciudad llena de actividad y bullicio, una de las pocas capitales que festejan en pleno enero.

Pero lo sorprendente no es solo la fecha sino, sobre todo, la esencia de esta gran fiesta de Palma ya que, a pesar de ser en invierno, el día grande de los festejos se celebra al aire libre, en plena calle y durante toda una larga noche de música y diversión.

Barbacoa Palma fiestas

El día antes de San Sebastián, el 19 de enero por la noche, sobre las 20.00 hs, las calles principales de la ciudad se cortan al tráfico y, al igual que la de los barrios, se llenan de barbacoas.

No es una fiesta gastronómica al uso, puesto que en ella cada uno se encarga de llevar su comida y de prepararla en las barbacoas comunes, de modo que, al final, uno puede acabar compartiendo plato con desconocidos, entre risas y anécdotas, bailando al son de la música de las orquestas que se tocan en cada plaza.

Es una noche de barbacoa y conciertos en la que toda la ciudad sale a la calle. Más de 10 plazas ofrecen espectáculos con bandas de pop y rock del momento, dispuestas a poner banda sonora a las hogueras.

Dimonis Fiestas Palma San Sebastian

La noche de San Sebastián es una de las mejores excusas para visitar Palma en invierno: una época perfecta ya que el clima aún acompaña y los hoteles en Mallorca están a buen precio. Una buena opción si vas en pareja es alojarse en un hotel solo para adultos en Palma o en un hotel en Cala Estancia, a un paso del centro, pero en una zona tranquila en la que, además de la fiesta, se puede disfrutar del plácido ambiente invernal de la isla de la calma.

Hotel Marina Luz Bahía Palma