Barcelona prepara su nuevo mercado del Born

Barcelona espera recuperar por fin, en otoño de 2013, su emblemático mercado del Born convertido en centro cultural.

Será un lugar de paso abierto al público, como lo era antiguamente, una gran plaza en la que los puestos de venta se cambiarán por pasarelas desde las que contemplar los restos de la ciudad que fue Barcelona en 1714.

Este emblemático mercado, construido por Josep Fontseré en  1876, fue la gran plaza de abastos del barrio de la Ribera, un punto de encuentro fundamental del centro de  Barcelona, bullicioso y abierto, que conectaba el paseo del Born y la calle Comercio con el paseo Picasso.

Cuando comenzó su proceso de rehabilitación en 2005 se encontraba en muy mal estado por lo que la obra ha tenido que profundizar y trabajar en profundidad sobre la estructura original de Fontseré.

Estos trabajos han permitido encontrar restos de casas en ruinas y más de 1.500 piezas de la que fue la ciudad de Barcelona del 1714, cuando sufrió el asedio de las tropas de Felipe V y cayó rendida.

Cuando reabra el mercado del Born estas ruinas podrán ser contempladas por primera vez. El acceso al mercado será gratuito, si bien se cobrará una entrada para poder recorrer las ruinas.

Además de un centro de interpretación y la muestra permanente de las piezas encontradas en el yacimiento, el nuevo mercado del Born acogerá muestras temporales y otros eventos.

Para visitar esta muestra de la historia de Barcelona habrá que esperar hasta septiembre de 2013, ya que se prevé la reapertura coincidiendo con la fiesta de la Diada de Barcelona.

Dada la importancia de esa fecha, si ha pensado viajar en esa época a Barcelona, lo más prudente es reservar un hotel en Las Ramblas, muy cerca de la zona del mercado y con la posibilidad de descubrir cómodamente todo el barrio gótico de la ciudad.

Una habitación junto a la plaza de Cataluña o en las cercanías del barrio de la Ribera también es una buena opción, ya que el corazón de Barcelona conecta todas estas zonas por hermosas callejuelas llenas de comercios singulares, bares, restaurantes y terrazas que también merecen una visita.

Los hoteles en el centro de Barcelona suelen ofrecer buena calidad de servicios y un amplio abanico de precios: desde hoteles de lujo en pleno corazón del barrio gótico a hoteles con restaurante en Ramblas u hoteles en los alrededores del Eixample.

La Barcelona modernista

La Barcelona modernista empezó a despertar allá por el siglo XIX, en una época en la que la ciudad era un auténtico hervido cultural, impulsado por la celebración de la Exposición Universal y por la pasión que, de pronto, empezaron a despertar las grandes familias de la capital por la arquitectura.

El modernismo en Barcelona fue una moda financiada por la burguesía catalana. Por aquel entonces las familias más acomodadas medían su poder e influencia social por la majestuosidad de sus viviendas: tener una casa con una arquitectura única era símbolo inconfundible de que allí vivía una gran figura de la sociedad barcelonesa del momento.

Las obras de arte se sucedían y las familias se convirtieron en grandes mecenas, como los Güell que, a su modo, llegaron a ser los Medici catalanes y permitieron la consagración de una figura clave en el modernismo catalán: Antonio Gaudí.

Su Palacio Güell, vivienda principal de la familia, y el parque que lleva el mismo nombre son solo algunas de las muchas muestras de esta tendencia arquitectónica catalana, en la que el modernismo puro se mezcla con tintes de Art Nouveau y una imaginación que parece la antesala del surrealismo.

Hierro, mármoles y cerámicas, formas onduladas, figuras originales, todas las técnicas posibles de ornamentación, colores vivos… El modernismo barcelonés es un compendio de elementos que, combinados por mentes geniales, dieron lugar a obras de una belleza excepcional: la Casa Batlló y Sa Pedrera en el Eixample; el emblemático parque de la Ciudadela, el edificio de la Hidroeléctrica, la basílica de Santa María del Mar, el mercado del Born o el Gran teatro Liceu.

Las muestras son numerosas y se pueden observar dando un cómodo  y agradable paseo por el corazón de Barcelona.

Para disfrutar de un recorrido modernista en un viaje corto a Barcelona, la mejor opción es alojarse en un hotel en Las Ramblas, junto a la plaza de Catalunya, ya que desde allí están a un paso las principales obras del modernismo barcelonés.

Además, tener la habitación en Ramblas es una ventaja si viajas en familia, ya que podrás descansar entre ruta y ruta y volver para comer en el restaurante de tu hotel en Barcelona.