Los tiempos han hecho cambiar el concepto que uno podría tener de las vacaciones de lujo. Lujo ya no es un hotel recargado, con mayordomo, conserje, maletero, caviar y gente estirada. Ahora casi cualquiera (que ahorre un poquito, claro) puede permitirse una escapada de 4 días a un 5 estrellas en algunos de los mejores destinos de España y, prácticamente, de Europa. Los hoteles de lujo en Madrid, Barcelona, Berlín, Baleares o Canarias han cambiado el chip y su apuesta: todo el mundo debería poder regalarse un capricho de cuando en cuando y disfrutar de un espacio con comodidades y detalles especiales, sin convertirlo en un lugar sin alma solo para la élite.
Así nacen los nuevos hoteles de lujo en Tenerife, como el Grand Hotel Mencey, una propuesta de Iberostar Hotels & Resorts que ha recuperado uno de los hoteles más antiguos de España y lo ha abierto a un público de todas las edades, nacionalidades y niveles de poder adquisitivo. Sin perder la clase y la elegancia de un lugar exclusivo de alto estanding, cuidado, discreto y tranquilo, este hotel en el centro de Santa Cruz ha democratizado sus experiencias, abriendo sus puertas a que todos, en un momento dado, podamos disfrutar sus encantos: su espectacular área de wellness y spa, con miles de metros cuadrados destinados al bienestar de cuerpo y mente; su zona de fitness; su bar lounge con terraza en la que cada día se incorporan nuevos eventos abiertos también al público externo y a los residentes en la ciudad, como una alternativa más de ocio y relax en Santa Cruz…
El restaurante Los Menceyes con la ya famosa Aula de Cocina del Mencey es un punto de encuentro de locales, personalidades de la sociedad tinerfeña, empresarios y gente que desea disfrutar de una experiencia gastronómica especial, celebrar un aniversario o, directamente, organizar su boda o un evento de trabajo.
Otra apuesta diferente, que también habla de una tendencia clara en el segmento de los hoteles de lujo, es la de la cadena Vincci Hoteles. En este caso se mantiene la exclusividad y se centra la apuesta sobre todo por resorts de grandes dimensiones con amplísimos servicios en lugares tradicionales de vacaciones alto nivel, bienestar y turismo de golf, que son elementos desde siempre asociados a los hoteles 5 estrellas en Málaga, Mallorca o Ibiza.
Pero esta cadena tiene varias líneas de trabajo en este sentido. Y, casi en rumbo contrario, nos brinda un ejemplo de otra forma de plantear las vacaciones de lujo, mucho más ligada a la atención personalizada, los pequeños detalles, lo intimista… Se trata del hotel en Benalmádena con spa y gastronomía que comercializa bajo el nombre de Selección Aleysa Boutique & Spa y que, precisamente es un hotel de pocas habitaciones, con servicios muy pensados y elegidos con precisión para un ambiente selecto.
Hablar de lujo también es hablar de capitales pues es bastante común -y cada vez lo es más- que los hoteles más cuidados de una cadena estén en grandes ciudades. Así, por ejemplo, uno de los máximos exponentes del alojamiento de lujo en Iberostar -a pesar de ser una cadena muy orientada a destinos vacacionales de playa- es un hotel en el centro de Budapest, muy orientado al cliente business y a los viajeros que buscan escapadas urbanas cómodas y en la que prime la ubicación.
También los hoteles en el centro de Madrid están muy vinculados al segmento business, sin embargo, la tendencia para 2016 en este tipo de alojamientos es profundizar en los servicios que brindan más allá de los huéspedes que deciden alojarse en ellos. Los hoteles con azoteas en Madrid han creado una auténtica ruta de obligada visita y algo similar sucede con los hoteles con restaurante en Serrano, Las Cortes o la Puerta del Sol, que se han convertido en referente gastronómico de alta cocina. De hecho, cada vez sorprende menos ver al frente de las cocinas de estos hoteles de lujo en Madrid a grandes chefs y eminencias culinarias. Esto sucede también en los principales hoteles de 4 estrellas en Bilbao, Barcelona, Valencia y Sevilla: los hoteles más selectos se abren a la población local para integrarse más en el destino y convertirse en un destino en sí mismos aportando vida a la ciudad en la que se ubican.
Los servicios nuevos que se van incorporando siguen siendolosdebienestar y wellness, ampliando técnicas, espacios, invirtiendo en profesionales cada vez más acreditados, combinando con servicios que tradicionalmente se entendían como deporte básico… La gastronomía, como ya se comentó, es otrodelospuntuales a la horadetrabajar ese nivel superiordealojamiento; las habitacionesdediseño equipadas con tecnologíadeúltima generación (loshotelesen Madrid con iPaddecortesía ya son un hecho);losplanesdeocio personalizados y gestionados directamente desde el hotel, como si fuera un serviciodeconcierge, etc.
Los precios también se han moderado, equilibrándose de modo que realmente haya una buena relación calidad precio que compense el gasto: inevitablemente estos hoteles son caros, pero si se atiende a la diferencia de precio con hoteles de 3 estrellas compensa en casi la mayor parte de los casos subir una estrella y reservar en un hotel 4 estrellas en Madrid o incluso un 5 estrellas. Eso sí, hay que consultar bien desde dónde gestionar la reserva. Es decir, a menudo, por ser prácticos y rápidos acudimos directamente a booking, pero en muchas ocasiones, sobre todo en el caso de hoteles de categoría superior, las mejores ofertas para vacaciones de lujo a buen precio están en las web oficiales de las cadenas o, incluso, en las web individuales de cada hotel (si bien es cierto que no todos tienen todavía).