La Habana es una de esas capitales imprescindibles a las que uno volvería una y otra vez. Su energía, su calor y su historia invitan al viajero a perderse por sus calles y descubrir nuevos rincones cada vez: una Cuba diferente en cada viaje.
La isla de Cuba ofrece su alma al visitante en cualquier momento del año, pero luce especialmente brillante durante los meses estivales, cuando el contraste con el invierno en Europa la hacen más deseable si cabe.
Hay grandes clásicos que nunca pasan de moda: tomarse un mojito en La Bodeguita del Medio donde lo hacía Hemingway o en La Floridita; visitar el Capitolio, el Gran Teatro de La Habana o su emblemático Museo de Bellas Artes… Pero también hay momentos irrepetibles, como descubrirse bailando en un malecón con vistas al mar o inmerso en el bullicio de una fiesta tradicional, típicamente cubana.
Otra de las grandes experiencias que se pueden disfrutar en Cuba es admirar las vistas de La Habana desde la piscina del ático de uno de los mejores hoteles de Cuba: el Iberostar Parque Central, un hotel de 5 estrellas en La Habana, ubicado en la mejor zona de la capital y con servicios de lujo pensados para un viaje distinto: una escapada a Cuba inolvidable.