La primavera es la estación ideal para visitar grandes ciudades como Madrid o Barcelona. Ambos destinos gozan de un clima perfecto en esta época del año ya que, durante los meses de mayo y junio, el calor no es excesivo y los episodios de lluvia son casi inexistentes.
Las propuestas turísticas se adaptan a esta realidad y ofrecen un sinfín de actividades al aire libre que permiten disfrutar de los primeros rayos del sol antes del verano y de las noches al fresco, sin necesidad de abrigos ni paraguas.
Los museos y centros culturales sacan a la calle sus obras, inauguran propuestas nuevas, apuestan por exposiciones rompedoras y convierten sus plazas en auténticos escenarios. El MACBA de Barcelona es uno de los principales ejemplos en este sentido, ya que es en primavera cuando su plaza de entrada se convierte en un verdadero hervidero de tendencias.
Las fiestas tradicionales se mezclan con eventos internacionales y festivales de música que abren sus escenarios a los sonidos más eclécticos: Primavera Sound, Sónar, PuebloRock… Y las calles se llenan de terrazas, los parques se preparan para las tardes de picnics, la gente sale de tapeo y se crea ese ambiente único de las ciudades en primavera.
Para disfrutar de un fin de semana de desconexión, una buena alternativa es organizar una escapada urbana con amigos a Madrid o Barcelona. Escoger un hotel en el centro de Barcelona o bien un hotel junto a la Castellana suele ser siempre un acierto para evitar traslados y desplazamientos innecesarios.