Conil de la Frontera es el paraíso de las playas en Cádiz: en su reducido territorio se concentran algunas de las calas más hermosas de la provincia como Fuente del Gallo o las naturistas Cala Melchor, Cala del Pato y la Cala del Tío Juan de Medina.
De aguas limpias, tranquilas y con fondos variados, desde rocas a arenas finísimas, su principal característica es que conservan su estado natural prácticamente intacto: a pesar de la presencia de zonas residenciales y turísticas en la zona, las playas mantienen todo su encanto y, en su mayoría, ofrecen un espacio alejado del bullicio.
Divididas en 2 zonas principales, las calas de Levante y las calas de Poniente –también conocidas como calas de Roche ya que se encuentran cerca de la urbanización que lleva el mismo nombre-, el visitante puede elegir entre las animada Cala Encendida, con un acceso más sencillo y un ambiente más familiar, o calas más tranquilas o aisladas y playas para deportistas, como la de Puntalejo que resulta muy atractiva para los que buscan el viento cuando sopla de Levante.
Los alojamientos son muy diversos. Hay una gran oferta de apartamentos para grupos y hoteles con miniclub en Calas de Conil, ideales para viajar en familia. Todos ofrecen buenos servicios como aparcamiento propio, conexión wifi gratuita, piscinas y hasta salones de reuniones para los que deseen organizar un viaje de empresa a Cádiz.
Esta zona de playas se encuentra muy cerca de la conocida urbanización de Sancti Petri, en Chiclana, de Caños de Meca y del centro de Conil de la Frontera, donde se pueden encontrar algunas de las mejores ofertas de hoteles en Cádiz.