Aunque a Ibiza se la conoce sobre todo por su excepcional propuesta de ocio nocturno, la isla esconde secretos que bien merecen la pena ser descubiertos. La gastronomía tradicional es uno de ellos y cada vez son más los hoteles y alojamientos en Ibiza que incluyen este elemento en sus ofertas de ocio como un plus con el que conquistar al viajero.
Poder comer con los pies en la arena, al borde de un acantilado con vistas al Mediterráneo, en una cala escondida o en una terraza con la mejor música del momento hacen de Ibiza un lugar único para disfrutar de una escapada gastronómica diferente.
Productos frescos, autóctonos y preparados de forma sencilla, natural y con mucha tradición –todo un logro teniendo en cuenta la gran presencia turística que soporta la isla- son las claves para entender la esencia gastronómica de Ibiza.
Platos como los arroces de pescado, el Cap Roig a la brasa, unos robellones salteados, un delicioso flaó de postre… Todo se elabora guardando las costumbres más auténticas, lo que le confiere un plus con respecto a otros lugares de turismo de masas donde la tradición ha dejado paso a la comida internacional y fast food.
Las sardinas a la brasa a principios de verano son todo un ritual que merece la pena disfrutar en alguno de los chiringuitos que se ubican en las calas de Ibiza. En algunos también es posible pedir el clásico Bullit de Peix, que es un guiso de pescado de roca muy sabroso, pero es más habitual encontrarlo en restaurantes más completos ya que exige una cocción más elaborada.
Muchos hoteles en Ibiza ofrecen estas especialidades en sus restaurantes durante algunas noches de la semana, así que, al reservar hotel con restaurante en Ibiza es interesante revisar antes la carta.
El alioli, al igual que en el resto de las Islas Baleares, es un elemento que acompaña a prácticamente todas las comidas de Ibiza. Se sirve tanto como aperitivo con pan artesano (pan payés) como complemento para añadirlo a los platos principales, sobre todo, los de arroz tipo paella o a los calamares.
Si tu hotel está en la zona de Portinatx, tendrás fácil acceso a la cala Xuclar donde se ubica uno de los chiringuitos más completos de Ibiza en cuanto a gastronomía local de calidad. Recomendable es el pescado fresco del día, elaborado a la plancha, o las ensaladas para acompañar con algo fresco.
Para entrantes, las opciones más autóctonas son las cocas de pimientos, las panades, las crostes (que son muy parecidas en sabor a las bruschettas italianas)… Y como platos principales, los arroces a banda, el arroz negro o la clásica paella; la raya con almendras, la freixura (la fritura) y el sofrito campesino tradicional que lleva todos los productos de la huerta ibicenca, desde patatas a legumbres combinadas con embutidos típicos.
El postre clásico es el flaó (típico de la Semana Santa), pero también existen otros deliciosos como las orelletes, los panellets (hechos con almendra y huevo, piñones y chocolate, según el gusto de cada cual)y los robiols, que son finas empanadillas dulces rellenas de mermelada o cabello de ángel.