Puede sonar precipitado pero… la Navidad está a la vuelta de la esquina. De nuevo vacaciones. Es todo un consuelo, aunque hacer la maleta en estas fechas implique casi sin remedio llenarla de abrigos. Pero viajar nunca da pereza… Y siempre hay opciones más cálidas que Berlín o Viena. Una buena alternativa, por ejemplo, es juntar una semana y pasar las navidades en Mallorca. La isla ofrece un clima suave hasta bien entrado enero y un montón de propuestas culturales para aprovechar al máximo unos días en el Mediterráneo.
¿Por qué Mallorca en Navidad? La verdad es que es un destino bastante desconocido en los meses de invierno, una opción muy tranquila, apta para viajar con los niños ya que la oferta de servicios y alojamientos familias en Mallorca es múltiple. Pero además, en los últimos años, debido a la firme apuesta de la isla por ampliar su temporada turística, muchos de los hoteles en Mallorca para adultos y hoteles urbanos han diseñado planes realmente interesantes en este sentido: cenas para grupos, fiestas de navidad, exposiciones de arte, jornadas de compras, mercadillos… Una forma diferente de atraer a un turismo que poco o nada tiene que ver con el que acude a la isla cada verano.
Los alojamientos más activos en este sentido son los que se encuentran ubicados en el centro de Palma o a lo largo de la bahía, en Cala Estancia o Playa de Palma, Illetas o, incluso, Andratx y Port Adriano. Son destinos más afines a los viajeros de poder adquisitivo medio-alto que son los que apuestan por viajar en esta época del año, parejas de cierta edad que buscan disfrutar de una experiencia diferente durante los días libres de Navidad y Fin de Año.
La cultura y las compras son elementos de oferta complementaria que hacen de Mallorca un destino interesante, más allá de sus méritos naturales como es su ubicación, a poco más de 2 horas de casi cualquier capital europea, con excelentes conexiones aéreas a todas ellas y con precios más que asequibles para el bolsillo de un británico, francés, suizo o alemán.