Morro Jable es uno de los pueblos más pintorescos y animados de Jandía. Lleno de encanto y con muchas de sus edificaciones tradicionales intactas, ofrece al visitante la oportunidad de sumergirse en lo más auténtico de esta península, a pesar de la gran afluencia de turistas que lo pueblan cada año.
En su origen, Morro Jable fue un pequeño núcleo de apenas 200 personas dedicadas a la pesca y las artes relacionadas con el mar que lo baña. Llegar a él era muy complicado ya que las conexiones con este extremo de la península no se desarrollaron adecuadamente hasta la década de los 80.
Tiene 35 km de costa y algunas de las playas más bellas de toda Fuerteventura: playas para relajarse, para practicar Surf, para jugar con los niños… Además cuenta con un puerto en el que todavía se puede observar el trabajo de los pescadores locales o pasear por su orilla.
Tiendas, restaurantes de todo tipo, bares y terrazas salpican el centro de Morro Jable y lo convierten en un bullicioso lugar en el que comprar un bonito recuerdo de Jandía o simplemente sentarse a disfrutar de un vino y unas papas arrugás.
La planta hotelera en la zona es numerosa pero no ha llegado a estropear la belleza de la costa. Al contrario, Morro Jable y la Playa de Jandía es una muestra de integración de paisajes que permiten la convivencia del desarrollo económico turístico con la conservación del entorno.
El turista en la zona es fundamentalmente alemán y elegir alojamiento es sencillo: existen hoteles de todas las categorías y para todo tipo de viajero. Algunos de los más destacados se encuentran en Playa de Jandía y están gestionados por cadenas españolas, como es el caso de Iberostar Hotels & Resorts: