Conocer los mejores tratamientos spa del momento para la piel es una de las fórmulas más cómodas de mantener la salud dermatológica de nuestro cuerpo sin esfuerzo. Basta con encontrar el centro de spa adecuado a nuestras necesidades y relajarse, disfrutar de los cuidados y dejarse aconsejar por profesionales cualificados.

En este sentido, es muy importante elegir un centro de spa profesional acreditado: vamos a poner en sus manos nuestra salud, de modo que no debemos escatimar en garantías. En España existen numerosos centros de spa de reconocido prestigio, con personal especializado en masajes de relax y fisioterapeutas y dermatólogos responsables del área de tratamientos de salud corporal.

La variedad va desde el famoso Balneario de Mondariz, un centro tradicional de aguas termales en el sur de Galicia, al reconocido e innovador YHI Spa del hotel de golf en Marbella Meliá La Quinta: un espacio de 1.500 m² con los últimos métodos acreditados de salud y bienestar corporal ubicados en un hotel de lujo en Marbella, en plena naturaleza.

Lo ideal es marcarse una serie de visitas periódicas, sobre todo durante estos meses de invierno, para proteger la piel de las inclemencias climatológicas y prepararla para el verano. También es fundamental marcarse una pauta con los mejores tratamientos de spa para la cada tipo de piel, entre los que destacan los siguientes:

Los circuitos termales: las aguas termales son una fuente natural de belleza. Poseen toda una serie de componentes que ayudan al cuidado de la piel, mejorando la circulación de la sangre y aportando nutrientes únicos que sólo ofrecen este tipo de aguas. Uno de los circuitos termales más modernos de Europa se encuentra precisamente en el hotel spa en Marbella Meliá La Quinta, que incluye además 8 salas de tratamientos naturales innovadores.

Masajes faciales: aunque son menos conocidos que los de otras zonas del cuerpo, como piernas o espalda, los masajes faciales son un elemento indispensable para mantener la piel tersa, conservar su elasticidad y mejorar su aspecto externo, protegiéndola del estrés prematuro y retardando la aparición de los típicos signos de la edad: arrugas, flacidez…

Mascarillas nutritivas: barro, chocolate, arcilla roja, miel… Las variedades son infinitas y cada tipo de piel exigirá una diferente. Asimismo, si se padece una enfermedad dermatológica, se debe consultar con un especialista, ya que existen tratamientos adaptados que pueden mejorar notablemente la salud y el aspecto de la piel con pequeños cuidados.