La necesidad de eliminar barreras y ofrecer la posibilidad de viajar a todo aquel que lo desee es uno de los retos a los que las cadenas hoteleras de nuestro país han tenido que enfrentarse en las últimas décadas. Aún queda mucho trabajo por hacer, pero en España, los viajes adaptados son ya una realidad y numerosas asociaciones, hoteles y servicios complementarios colaboran en este sentido, con el objetivo de poner al alcance de todos la oportunidad de disfrutar de la hermosa experiencia de conocer mundo.

 

 

 

 

 

El turismo para discapacitados y personas con movilidad reducida representa una demanda tangible que muchas agencias de viajes y otros protagonistas del sector han sabido notar y conquistar. Si bien existen todavía muchas barreras que sortear, tanto en destino como en alojamiento, transporte y puntos de interés, administraciones y empresas privadas siguen trabajando para acercar al máximo las ciudades a sus visitantes.

Madrid y Barcelona, como principales polos de turismo en España, son dos de las ciudades que más han trabajado en este sentido y donde los servicios turísticos para discapacitados se han ampliado notablemente en los últimos años.

Así, en Madrid, en las oficinas de turismo oficiales ofrecen visitas guiadas para discapacitados por toda la ciudad, con rutas que permiten descubrir el llamado Triángulo del Arte sin problemas, recorrer el famoso Madrid de los Austrias o visitar la Gran vía. Los museos más relevantes de la ciudad, como el Museo del Prado o el Reina Sofía, también cuentan con servicios adaptados para sus visitantes.

Barcelona, por su parte, pone al servicio del viajero numerosas zonas de la ciudad, entre las que destacan dos grandes clásicos como son la Barcelona Modernista y el emblemático Barrio Gótico, donde se puede visitar la Catedral y la Sagrada Familia. Para más información sobre viajes adaptados, Barcelona cuenta con un portal específico de información: Barcelona Access.