Golf, spa y niños son los tres conceptos de éxito asegurado hoy en día en el negocio turístico en España. Abrir o reconvertir unhotel en Torremolinos, Canarias o Baleares en un hotel de golf es prácticamente sinónimo de acierto: aunque el mercado actualmente cuenta con una oferta bastante completa para estos 3 segmentos, no deja de ser cierto que la demanda se mueve a la par y que estos alojamientos especializados han sabido conquistar a su público y atraer a otro cliente, quizás más esporádico, pero que se anima a probar.
Los hoteles dedicados al turismo deportivo o al de salud, como puede ser un hotel spa en Fuerteventura o un hotel spa en Santa Ponsa (Mallorca) destacan cada vez más en la mente del consumidor. Representan, de hecho, uno de los segmentos turísticos más solicitados y con más perspectiva de negocio. De acuerdo con los datos aportados durante la última cumbre global de turismo de salud celebrada a finales del pasado año en Nueva Delhi, el volumen de negocio mundial de este sector era ya de 439 millones de dólares y los cálculos eran que, en los próximos 4 años, alcance la cifra de facturación de 678 millones de dólares: el 16% de la facturación del turismo mundial.
La tercera vía con mayor impulso en el sector turístico sigue siendo el de los niños. Al igual que sucede en otros nichos de negocio como la ropa y los complementos, la alimentación o la salud, las vacaciones con niños son y serán siempre uno de los segmentos más atractivos. Los padres buscan siempre lo mejor para sus hijos y no escatiman a la hora de elegir alojamiento cuando se trata de moverse con los pequeños de la casa. Comodidad, buenas conexiones, seguridad, espacios adaptados y servicios que les permitan disfrutar de ratos libres mientras los críos se divierten son las claves que debe aunar un buen hotel para niños en cualquier destino del mundo.
Los hoteles en Mallorca para niños y los resorts familiares en Tenerife, Lanzarote o Fuerteventura son algunos de los mejores ejemplos en este sentido. En todos estos destinos clásicos han sabido ver la necesidad de especializar los alojamientos y adaptarlos a las necesidades actuales de las familias modernas: más espacios comunes y más servicios específicos para que cada miembro de la familia pueda, de verdad, tener sus merecidas vacaciones.
Es aquí donde los tres conceptos de los que hablamos se unen: ¿qué mejor que un hotel de golf con spa y servicios para niños? Aunque no es lo habitual, cada vez hay más cadenas hoteleras que tratan de ofrecer al menos uno de sus alojamientos con estas características. Sirva de muestra el hotel spa cerca de Palma que ofrece Iberostar Hotels & Resorts, su hotel de golf en Chiclana o el hotel junto al circuito de MotoGP de Jerez de Barceló. En ambos se combinan las necesidades y gustos de todo tipo de viajeros, de modo que el alojamiento es perfecto tanto para los que viajan en pareja y buscan intimidad como para los que quieren disfrutar de unas vacaciones con amigos o unos días con los niños lejos de la rutina.
Son hoteles que se caracterizan por tener una categoría de 4 y 5 estrellas, estar ubicados en enclaves turísticos de primer nivel y tener un entorno amplio y natural en el que diseñar experiencias diferentes: campos de golf, playas, rutas de senderismo o cicloturismo… Además, las zonas de habitaciones y apartamentos o villas suelen estar bien diferenciadas para poder garantizar a todos los huéspedes el ambiente que realmente están buscando.
Los precios de estos resorts de golf, spa y niños son medios altos, pero la gran mayoría ofrece paquetes especiales con ofertas de alojamiento económicas si se reserva con antelación o con régimen Todo Incluido. Las tarifas varían también en función del destino elegido, siendo Ibiza, Mallorca, Marbella y Canarias los más caros y las zonas de turismo de interior mucho más asequibles.