El turismo de bienestar, también conocido como turismo de relax o wellness es un subsegmento del llamado turismo de salud, un sector que ha crecido en los últimos años en España de forma tan notable que se ha convertido en uno de los productos estrella que ya ofrecen prácticamente todos los hoteles de categoría 4 y 5 estrellas en nuestro país.
No contar con equipamiento específico para poder ofrecer a tus huéspedes un plan de relax dentro del hotel supone hoy en día estar fuera de uno de los nichos de mercado que, según los expertos internacionales en turismo, crecerá y mucho, aportando beneficios muy interesantes a la salud del que es el principal motor económico de España.
Un estudio realizado por la Escuela de Organización Industrial (EOI) y la Secretaría de Estado de Turismo confirma que “existe otra demanda muy creciente (sobre todo a nivel centro-europeo) y que trata sobre la búsqueda de programas de prevención sanitaria o de recuperación de dolencias mientras el turista se encuentra de vacaciones”. Es, en esencia, el turismo de bienestar por el que las principales cadenas hoteleras españolas están apostando desde hace ya algunos años.
El informe comenta que uno de los puntos clave de este turismo es ofrecer al viajero tratamientos que se enmarcan en lo que internacionalmente se conoce como “medical wellness” y que incluyen desde terapias y tratamientos para personas que quieren aprovechar sus vacaciones para rehabilitarse de alguna enfermedad o patalogía de carácter, por lo general, leve o bien tratar dolencias, recibir asesoramiento dietético y terapias psicológicas.
“El turismo de bienestar en España ha ido creciendo de una forma rápida, hasta tal punto que se ha convertido en una fuente importante de negocio, quizás porque combina perfectamente con otros tipos de productos turísticos como es el de sol y playa, cultural, etc”, concluye el estudio del EOI, que señala que, efectivamente, las cifras hablan de ese gran potencial: solo el sector de hoteles spa en España, centros especializados en bienestar y espacios de talasoterapia facturó en 2011 cerca de 3.250 millones de euros.
El protagonista suele ser turista extranjero que se decanta por hoteles spa en Marbella, resorts de lujo en Mallorca y hoteles spa en Fuerteventura, Tenerife y Lanzarote, pues son las zonas con mejor clima y acceso al mar del país en la que la oferta hotelera de wellness está más desarrollada. El mercado alemán es el que aporta más visitantes dentro de este subsegmento, ya que tienen convenios sanitarios que les subvencionan parte de los tratamientos de este tipo.
Las vacaciones de spa y wellness suelen exigir hoteles de cierta categoría o directamente balnearios construidos en zonas de aguas termales. En estos últimos, el norte de España es un destino puntero, así como también el pirineo de Lleida. En el caso de los hoteles de bienestar, Mallorca, la costa andaluza y Canarias se llevan el grueso de la demanda y concentran la oferta. Esto tiene sus ventajas de cara al usuario: la gran cantidad de hoteles spa en Tenerife, por ejemplo, ha logrado hacer los precios de alojamiento wellness mucho más competitivos y económicos, democratizando el producto para ponerlo al alcance de todo tipo de viajeros.