La creciente necesidad del sector turístico español por especializarse en sus distintos tipos de público ha llevado a la definición de una serie de tipologías de hotel que a veces no logran estar del todo bien aplicadas en la práctica. Así, es frecuente que muchas cadenas hoteleras confundan los hoteles Solo Adultos con hoteles para parejas, cuando, en realidad, representan dos tipos de alojamiento muy distinto.
Un buen hotel para parejas se reconoce porque es fácilmente sustituible por la expresión hotel romántico: son espacios pensados para relajarse en pareja, descansar y disfrutar de momentos únicos en los que los protagonistas son dos. Por eso, suelen estar en destinos donde la oferta complementaria de ocio y cultura está adaptada a sus necesidades: cine, restaurantes tranquilos, experiencias al aire libre para vivir en pareja, playas menos concurridas…
Los servicios del hotel deben ir consonancia con ese ambiente de relax para dos. Así, un hotel para parejas que se precie debería contar entre su oferta con un buen spa con saunas, Jacuzzi, bañeras hidromasaje; restaurante propio a la carta o con cenas especiales; una buena cava de vinos y carta selecta de cócteles y ginebras y pequeños detalles en la habitación.
Aunque muchas cosas de estas puedan sonar a tópicos, realmente la demanda responde a este tipo de planteamientos: un hotel para parejas debe tener un ambiente tranquilo, con espacios recogidos y zonas chill out en las que se permita a los huéspedes disfrutar de las puestas de sol, de pequeñas fiestas temáticas, de las atenciones discretas de un personal atento, de la libertad de unos días lejos de la rutina. En definitiva, de una escapada para 2.
Los hoteles Solo Adultos, sin embargo, solo garantizan un ambiente para mayores de 16 años que no necesariamente tiene que estar orientado al que viaja en pareja sino que, perfectamente puede estar enfocado a las vacaciones en grupo de amigos o al cliente tipo de un hotel business que busca un hotel tranquilo, con habitaciones individuales, salas de conferencias y tecnología de última generación.
En ambas modalidades existen cosas en común, pero, desde luego, el que esté pensando en regalar a su pareja una noche en un hotel romántico que no lo dude: los hoteles para parejas responderán mejor a lo que está buscando.
