Calas de Conil es un lugar privilegiado formado por calas perdidas y vertiginosos acantilados sobre el mar. Este conjunto de playas vírgenes está dentro del hermoso paisaje que ofrece la costa de Cádiz, en la conocida Costa de la Luz, un destino perfecto para unas vacaciones de relax a buen precio, alejados de la rutina de las ciudades y el ritmo frenético del día a día.
Agraciadas con esa intensa luminosidad que domina este pequeño rincón de Andalucía, en Calas de Conil encontraremos las mejores playas vírgenes de esta zona de costa: Cala del Pato, Cala Camacho, Cala Sudario, la cala del Tío Juan de Medina o Cala Encendida. Desde Puerto Conil hasta la urbanización Roche.
Son playas de arena, de diversos tamaños, todas ellas resguardadas y alejadas de las zonas residenciales y turísticas. El oleaje suele ser tranquilo, la mayoría no suele tener ni oferta de restauración ni vigilancia y muchas están protegidas de los vientos, bajo increíbles acantilados de piedras rojizas.
Acceder suele ser complicado en algunas, sobre todo si se va con niños y demasiados aparejos para pasar el día de playa, pero el esfuerzo merece la pena: la belleza de estas playas es incomparable a las de ningún otro lugar de la costa andaluza.
Para comer, lo mejor es llevar preparado un picnic y una nevera de playa con refrescos, o bien decantarse por la Cala del Aceite, que es la única playa de Calas de Conil que cuenta con chiringuito de playa.