Las vacaciones de relax mediterráneo con aires de toda la vida y ambiente familiar tienen un referente único en la Costa de Barcelona – Maresme. Esta emblemática zona litoral pegada a la capital catalana, se extiende hacia el norte bajo la atenta mirada del parque natural de Montnegre y la Sierra de San Mateo y ofrece en total unas 40 playas ideales para el baño con niños. Pueblos como el famoso Calella, Pineda de Mar, El Masnou o Canet de Mar son puntos de encuentro vacacional al que cada año acuden familias de toda España y buena parte de la región francesa más cercana a la frontera.
Perfectamente comunicados entre sí y con una oferta de ocio, cultura, tradición, deporte y bienestar que difícilmente se puede encontrar en otros lugares de costa de España, todo el litoral del Maresme se alza como el escenario perfecto para unas vacaciones en familia. Muchos eligen estos pueblos para aprovechar los beneficios termales de sus aguas, pues hay numerosos pueblos con larga tradición balnearia; otros apuestan por Calella como lugar habitual de reencuentro con amigos de la infancia, ya que es uno de los pueblos de esta costa que tienen más historia turística, siendo el destino de vacaciones de toda la vida de muchos… Y una gran mayoría busca playa, sol, fiesta y gastronomía a buen precio.
Sin duda, uno de los atractivos de esta costa catalana es que es muy asequible económicamente, lo que supone un plan interesante sobre todo para los que viajan con niños ya que pueden permitirse un alojamiento de más calidad por el mismo precio de uno de inferior categoría en destinos más exclusivos o lejanos como puede ser Canarias.
Los hoteles en Calella, El Masnou y todo el litoral del Montnegre son establecimientos de carácter tradicional que se han ido renovando año tras año aplicando pequeñas reformas e incorporando servicios nuevos. No son grandes hoteles de lujo la mayoría -aunque también los hay- sino más bien alojamientos cómodos, prácticos y pensados especialmente para bolsillo de clase media.
Elegir un buen hotel en Pineda de Mar es una buena opción si uno quiere playa, tranquilidad y servicios para familias al alcance de la mano sin salirse del presupuesto marcado. Tanto la gastronomía de la oferta complementaria como las alternativas de ocio también ofrecen mucha versatilidad y tarifas competitivas.
Los desplazamientos, si se hacen directamente en coche, suponen también un ahorro considerable y aparcar en estas zonas suele ser bastante sencillo. Incluso hay hoteles que ofrecen parking propio a los clientes ya que muchos acuden a sus vacaciones en su propio vehículo particular o de alquiler.
Tener, de hecho, un coche a mano en esta costa de Barcelona es lo más recomendable ya que las rutas y recorridos que se pueden hacer por los alrededores representan un buen plan para aprovechar, además de pasar los días tranquilamente tumbados en la playa.
Algunas visitas recomendadas son Caldes d’Estrac, que es un bonito pueblo balneario; Alella, donde se pueden degustar algunos de los mejores vinos de esta costa catalana; Arenys de Mar o Sant Pol de Mar para poder degustar los platos más típicos de la zona; Mataró, que es la capital del Maresme o Vilassar de Mar, donde descansar y disfrutar del paisaje en familia.