Creta, Kos, Sunny Beach, Cavtat, Cerdeña, Mallorca… Los destinos mediterráneos son bonitos, seguros y baratos si se tiene en cuenta que volando desde cualquier parte de Europa, los costes del desplazamiento son mucho más reducidos que si se considera abandonar el continente y descubrir las playas de Bali o Australia.
La posibilidad de llegar a todos ellos por tierra, mar y aire los convierten en destinos cómodos que, además, ofrecen unas garantías de servicios públicos que otras zonas del mediterráneo no europeo no poseen: cuerpos de seguridad nacional profesionales, carreteras en buen estado, hospitales de primer nivel, hoteles y atención turística en varios idiomas…
Fruto del trabajo de décadas al servicio del visitante y de unos gobiernos estables siguen pudiendo hacer frente a la cada vez más potente competencia de destinos cercanos como Túnez, Egipto o Turquía en los que el clima es muy similar y los atractivos de cultura y paisaje juegan un papel muy importante y representan una dura competencia para zonas consolidadas como Mallorca o Cerdeña.
Croacia, con zonas como Dubrovnik o la exclusiva Cavtat, ha logrado diferenciarse en los últimos años y destacar dentro del circuito mediterráneo antes territorio casi privado de países como España o Italia. Aunque los servicios de alojamiento distan mucho de ser todavía tan completos y con tanta variedad como en España, existe una buena red de hoteles en Croacia de alto nivel gestionados, curiosamente, por cadenas españolas, como la reconocida Iberostar Hotels & Resorts, que tiene presencia en los 2 destinos de moda del Mediterráneo:
Hoteles en Croacia
- Iberostar Albatros
- Iberostar Epidaurus
Hoteles en Bulgaria